Carlos Mogollón y
Rigel Sergent son dirigentes de la lucha por la expropiación de varios edificios
en alquiler, lo cual finalmente consiguieron que hiciera la Alcaldia
Metropolitana de Caracas. Adicionalmente son fundadores de la Organizacion
Comunitaria de Vivienda e Inquilinos de la Parroquia San Pedro. Miguel
Campos los entrevista para nuestro periódico, El Topo Obrero.
Miguel Campos (El Topo Obrero): Explíquennos de dónde surge la
lucha de ustedes por una vivienda digna, contra el inquilinato y por la
expropiación de los edificios de alquiler. Carlos Mogollón: La lucha
contra el inquilinato en Venezuela tiene incluso algunos antecedentes
históricos. Ya en 1933 se producen en El Silencio (Caracas) las primeras
manifestaciones de los inquilinos contra los caseros, situación que lleva al
gobierno de Juan Vicente Gómez a la primera regulación de alquileres que se
conoce en el país. Tenemos otro antecedente: bajo el gobierno de Eleazar López
Contreras se dictó el 9 de septiembre de 1939 un decreto que establece una lista
de artículos como de primera necesidad , entre los cuales figuraban los
alquileres de vivienda. Este fue uno de los primeros pasos en la historia de
Venezuela hacia una legislación especial en materia inquilinaria. Luego, el
Decreto 176 del 15 de agosto de 1944 sienta las bases de la moderna legislación
inquilinaria en Venezuela al crear la Comisión Nacional de Abastecimiento,
adscrita al Ministerio de Hacienda, origen de la actual Dirección de Inquilinato
del Ministerio de Infraestructuras y de las Alcaldías.
Estos podrían ser
considerados algunos antecedentes. Sin embargo, como en todo sistema
capitalista, todas estas legislaciones se fueron haciendo a espaldas del pueblo,
en oficinas cerradas, negociando con las inmobiliarias, lo que llevó a que estas
leyes estaban a espaldas del pueblo. En un sistema socialista el inquilinato no
debería existir porque es una forma de explotación. Una persona, por el hecho de
que tenga capital y posea uno o varios edificios, no puede vivir a costillas de
un montón de familias toda su vida. Nosotros estamos luchando por cambiar el
marco legal de acuerdo a los intereses del pueblo pero con el objetivo claro de
que en el plazo de 15, 20 años, desaparezcan los edificios de alquiler, por lo
menos los edificios de alquiler, y luego veremos como atacar el problema de los
apartamentos alquilados por particulares. Porque este de los edificios en
alquiler es un problema gravísimo: hay cerca de 6.000 edificios en alquiler
solamente en Caracas, eso tiene que desaparecer porque eso es una especie de
“maquila de viviendas”, la gente vive esclavizada 20, 30, 40 años y luego la
botan.
Esta es la lucha que nos planteamos, vamos a los edificios, buscamos
a la gente, los llamamos a organizarse, creamos estructuras y no sólo eso:
también les damos formación política. Sería interesante saber cuantos inquilinos
son desalojados anualmente porque hay muchos, son desalojados de un sitio y
tienen que irse a otro... Y se pasan toda la vida así, sin poder acceder a una
vivienda propia y además manteniendo con sus recursos a una parte de la sociedad
parásita. Si estamos hablando de revolución y de socialismo tenemos que
erradicar esta forma de explotación. Nosotros pensamos que a medida que se vayan
eliminando los edificios en alquiler y que la gente vaya obteniendo su propia
vivienda, ese 40% de los recursos que hoy tienen que destinar a beneficiar a los
propietarios de los edificios se podría destinar a otras cosas que beneficiasen
a toda la sociedad.
Rigel Sergent: A pesar de estar bajo un gobierno
revolucionario que va hacia el socialismo el estado todavía sigue teniendo un
aparato capitalista, burgués, y la gran mayoría de las leyes todavía son
capitalistas. Así, nos encontramos leyes como la Ley de Arrendamiento
Inmobiliario, o el mismo Código Civil, que son capitalistas; la vivienda en
ellas es tratada como un negocio, como algo lucrativo. Si queremos avanzar hacia
el socialismo tenemos que cambiar el marco legal, tenemos que sustituir toda
esta legislación actual por leyes revolucionarias, socialistas, leyes que
beneficien a las clases sociales que fueron abandonadas durante estos 40 años.
Los que hacen negocio con los edificios, y en general los capitalistas están
muy bien organizados. Ellos tienen sus asociaciones para seguir explotando a las
mayorías, como es la Cámara de Construcción y la Asociación de Propietarios de
Inmuebles Urbanos. Nosotros también nos tenemos que organizar, por eso hemos
hecho la Organización Comunitaria de Viviendas e Inquilinos de la Parroquia San
Pedro (OCVI San Pedro) en Caracas, que ha sido la vanguardia de esta lucha por
la expropiación de los edificios en alquiler pero cuya experiencia ya se esta
extendiendo a otras parroquias. Este es el camino, no sólo para unirnos para
luchar por nuestros derechos sino también para direccionar la lucha por una
vivienda digna y para construir el poder popular.
ETO:
¿Cómo empezó la lucha? RS: La lucha empezó por el problema que tenia
uno de los compañeros que vivimos en uno de estos edificios en alquiler. El
camarada tenia bastante tiempo alquilado y vio que su problema no podía ser
resuelto individualmente sino de forma colectiva. En el gabinete móvil de la
Alcaldía Metropolitana celebrado en la Parroquia San Pedro el 6 de septiembre de
2005, los compañeros afectados pedimos un derecho de palabra y fue bastante
escuchado, no solo por las autoridades sino por la comunidad en general que es
la que le está dando la fuerza al movimiento. Se levantaron muchos vecinos que
sufrían la misma problemática y propusimos varias reuniones para organizarnos
los mismos vecinos y debatir cómo organizarnos y qué propuestas plantear.
Tuvimos el apoyo de algunas autoridades de la Alcaldía que se mostraron
interesadas en buscar una solución al problema pero lo importante fue que los
vecinos comprendieron que no se podía buscar una solución individualmente sino
que era necesario organizarnos y luchar colectivamente . Se decidió constituir
legalmente una organización que se denomina Organización Comunitaria de
Viviendas e Inquilinos de la Parroquia San Pedro (OCVI San Pedro). Desde
septiembre se fue trabajando, llevamos la experiencia a otros edificios de la
parroquia y a otras parroquias (Chacao, Santa Rosalía, Bello Monte, Paraíso, San
Juan) y el movimiento ha crecido no sólo cuantitativa sino cualitativamente en
organización, claridad, etc.
ETO: El primer resultado de la
lucha fue la expropiación de varios edificios el pasado 24 de febrero bajo la
forma de adquisición forzosa decretada por el Alcalde Metropolitano Juan
Barreto. Lo más importante de esta expropiación, como explicaban ustedes en la
Asamblea de Inquilinos celebrada el 5 de marzo, es que marca un camino a seguir
y abre el debate sobre la necesidad de anteponer los derechos y necesidades
sociales a la propiedad privada y la propuesta de nuevas expropiaciones. ¿Cómo
se encuentra este proceso actualmente? CM: Después de la expropiación de
los 5 edificios en nuestra parroquia ha habido un boom , todo el mundo quería
organizarse. Lo que hemos planteado ha sido que debemos organizarnos en cada
edifico y en cada parroquia y sobre todo clarificar lo que queremos. No queremos
que esta lucha caiga en manos de personajes oportunistas ni que se generen
practicas populistas. La gente en sus mismos edificios es la que debe
organizarse, crear estructuras, también hemos planteado formación política:
porqué se da esta lucha, entender que no es una lucha meramente reivindicativa,
el objetivo no es que nos den una vivienda y ya. Desde este frente de lucha
queremos ir abriendo condiciones para la transformación de la sociedad. El saldo
organizativo que quede de esta lucha, esas estructuras de participación que se
están creando, esa organización desde abajo, es la que tiene que servir para
llevar a cabo la transformación social. Organizándonos podemos cambiar la
educación , la salud, otros muchos aspectos e ir creando ese hombre nuevo
destinado a construir otro estado y otra sociedad.
RS: hay 5
edificios de San Pedro que van ya en expropiación, como parte de un primer plan
de 20 que incluye otras parroquias. Ya se visto que los dueños van a empezar un
ataque sistemático, desde presiones de todo tipo hasta daños físicos a los
edificios. En uno de ellos ya han conseguido desalojar a un inquilino, una
persona de 80 años que sufría del corazón. Lo han desalojado por presiones
psicológicas. Ellos no se van a quedar quietos mientras la gente se organiza.
Por eso planteamos que todos los demás vecinos tenemos que apoyar a los que se
vean sometidos a situaciones de este tipo. Es inevitable porque esta es una
parte más de la lucha entre explotados y explotadores, los explotadores son los
propietarios y los inquilinos somos explotados, es una lucha de clases
irreconciliable. Esperamos que no se dé pero esta lucha puede llevar a una
confrontación. Por eso debemos estar organizados.
Estamos proponiendo que
cada edificio elija un representante en una asamblea de los vecinos que lo
habitan y que este se coordine con todos los demás para mantenernos unidos de
forma permanente. Estos voceros discuten cada problema en las distintas
comisiones y en las reuniones de toda la organización. Además estamos planteando
coordinarnos con los vecinos que ya se estan organizando en otras parroquias.
ETO: ¿Cómo se estructura internamente la organización?
CM: Todos los delegados son elegibles y revocables por los vecinos
de cada edificio. Una de las primeras tareas que estamos planteando es la de
mantener y defender los edificios, empezando por los que ya han sido
expropiados, porque un retroceso o un quiebre ahora podría afectar a todo el
proyecto ya que incluso dentro del gobierno y dentro del estado también hay
sectores que no ven con buenos ojos este proceso. No entienden que este es un
proceso reivindicativo de las masas, acorde a crear la verdadera justicia social
que reclama la revolución bolivariana; que si hablamos de revolución tenemos que
ir contra los grandes poderes económicos constituidos. No podemos estar a bien
con esos poderes y también con los explotados. Seriamos unos reformistas, no
unos revolucionarios. Por eso estamos planteando organizarnos y diseñar una
estrategia comunicacional que parta de las comunidades, que lleve nuestras
propuestas a todo el pueblo desde los vecinos mas cercanos hasta los medios de
comunicación nacional, planteando que apoyamos la expropiación, que los
trabajadores y la clase media que habitamos estos edificios apoyamos la
expropiación de los mismos, que este proceso debe seguir. Si los medios de
comunicación de la derecha no lo sacan no podrán tapar toas las pancartas, todas
las asambleas y toda la organización que generemos.
Como en toda estructura,
en la organización existe una vanguardia pero la misma está estructurada de
abajo a arriba, desde el nivel básico de la familia. Miembros de todas las
familias componen la asamblea del edificio y esta asamblea elige un delegado,
este delegado funciona como representante ante la organización, bajará las
líneas que en las asambleas de la organización se decidan y subirá las
propuestas e inquietudes de los vecinos de cada edificio. La asamblea general de
la organización estará compuesta por la Directiva elegida en asamblea general,
los miembros de las distintas comisiones conformadas y los delegados elegidos
por la asamblea de vecinos de cada edificio. Ahí se discutirán las líneas a
seguir, los lineamientos políticos, la estrategia., la táctica. Paralelamente
existen Comisiones: como la que se encarga de incorporar nuevos edificios y
personas; la de seguridad: que se encarga de coordinar la respuesta a cualquier
intento de desalojo; la de educación y eventos, que promueve el estudio de la
ley y de distintos documentos políticos,...
Nos dimos cuenta de que a esta
estructura le estábamos poniendo muchas patas pero faltaba algo lateral así que
hemos planteado también la figura de los delegados políticos de la organización.
Estos asistirán a las mismas reuniones de cada edificio pero se encargarán de
trasladar a las reuniones de los mismos edificios los lineamientos más políticos
que se aprueben en la asamblea, llevar una agenda clara de lo que se va a
discutir previamente discutida en la Comisión de políticaLa base de la
organización es que todas las propuestas que lleguen arriba deben venir de la
misma base, una organización hecha por el pueblo para el pueblo.
Estamos en
contacto con vecinos de la parroquia San Juan, Chacao, Paraíso, Altagracia,
Bello Monte... la idea es que los vecinos de cada parroquia constituyan su
propia organización y que en un futuro cuando esto se dé podamos constituir un
Frente Metropolitano de Inquilinos. El objetivo debería ser un Frente nacional
de inquilinos, pero cuando esa organización esté constituida en otras muchas
parroquias porque hoy todavía no lo está.
ETO: Decían antes
que mientras que sectores dentro del gobierno y del estado parecen apoyar o ser
sensibles a la demanda de expropiación hay otros que la atacan y rechazan.
Ocurre en todos los aspectos de este proceso revolucionario. Desde la CMR
estamos planteando la idea de que ahora que empieza la Batalla de Santa Inés los
revolucionarios debemos vincular la lucha por la reelección del Presidente, por
los 10 millones de votos, como el propio Presidente ha dicho, con la lucha
contra la ineficiencia, el burocratismo, la corrupción, etc. En ese sentido
pensamos que es necesario plantear que la Batalla de Santa Inés debe ser al
mismo tiempo una Batalla por resolver todos los problemas sociales, como por
ejemplo el del déficit habitacional, y por construir el genuino socialismo: es
decir por la expropiación de los capitalistas y la construcción de un nuevo
estado revolucionario ¿Qué opinan? RS: Nosotros nos hemos encontrado esa
contradicción. Sectores en el gobierno y en el proceso que apoyan estas
expropiaciones y otros sectores que las rechazan. ¿Porqué? Porque tienen
intereses directos y son propietarios, o por vínculos con esos intereses.
También hay que ver que durante años ha dominado una ideología burguesa según la
cual a propiedad privada predomina sobre todo lo demás: el derecho a la vida, a
la familia, a una vivienda digna, a un empleo...Tenemos que cambiar esa
ideología , ese chip capitalista que nos han metido a sectores del pueblo y que
todavía tienen algunos, y también sectores del gobierno. De manera organizada
podemos ir cambiando ese chip capitalista a un chip verdaderamente
revolucionaria y socialista
CM: Cuando encontramos a esos sectores
reformistas o reaccionarios, que en lugar de hacer la revolución quieren
gerenciar la revolución, les demostramos que hay un apoyo de masas a esto que
defendemos. Y muchas veces tienen que plegarse a la lucha porque les ha elegido
el pueblo y no pueden ir en contra. Con la lucha y la organización iremos
consiguiendo que los sectores que no estén de verdad comprometidos con esta
revolución o dimitan o tengan que plegarse a la voluntad del pueblo.Cuando nos
los encontramos y nos dicen que el inquilinato no es una explotación o, como el
otro día, que uno salió a defender la ley de la oferta y la demanda, les
respondemos, defendiendo tesis auténticamente revolucionaria.
Al dignificar
la palabra expropiación, si este proceso de expropiaciones funciona, esto puede
abrir las puertas a un proceso de expropiaciones mucho mas general: tierras,
etc. Aquí, en Caracas, se está estudiando expropiar los campos de golf de La
Lagunita, que por lo visto son en realidad municipales. ¿Es justo que haya gente
que vive en condiciones inhumanas, que no tiene tierra, una vivienda, etc y haya
extensiones de tierra ociosas o empleadas para el disfrute exclusivo de una
minoría? Si no son de ellos hay que confiscarles estas tierras y si son
expropiárselas.
RS: El sistema capitalista se basa en la oferta y la
demanda y lo que vemos es que no es capaz de resolver el problema de la
vivienda, que se mantiene desde hace mucho tiempo. Resolviendo el problema del
inquilinato y mediante las expropiaciones de edificios en alquiler resolvemos
sólo una parte del problema del déficit habitacional. La realidad es que hay
mano de obra, hay terrenos y hay riqueza pero no se construyen viviendas porque
los que las construyen son las empresa constructoras privadas, las
inmobiliarias. La solución al problema pasa porque esas empresas estén en manos
del estado para que su función pase a ser no de lucro sino de bienestar social.
Para resolver el problema de la vivienda hay que expropiar estas empresas. |
|
|
|
|
|
|
|
|
esta buenisimo el articulo y lo apoyo, pero me gustaria saber el porque el movimiento de inquilinos no incluye en su lucha a las trabajadoras residenciales que laboran en esos edificios ya que la metalidad de muchas OCV es alquilar la vivienda de la trabajadora y ella que se largue del edificio, esa inclusion debe hacerse en paralelo a cualquier oragnizacion de trabajadoras residenciales, asi se cumpliria esta parte del articulo"el derecho a la vida, a la familia, a una vivienda digna, a un empleo" esa es la razon de ser de esta lucha, en la parroquia san pedro lamentablemente la mayoria de los inquilinos son antichavistas caroleros por eso esa ideologia capitalistas.
ResponderEliminar