Ocupar para recuperar el suelo urbano de la clase que es expulsada de la ciudad por los especuladores. Vivienda Para Todxs #9

El lunes 10 de febrero se transmitió el programa N°9 de “Vivienda para Todxs” por Radio Arsenal. Contó con la participación de María Fernanda López y Rigel Sergent del Movimiento de Inquilinxs y trató sobre las ocupaciones de edificios a raíz de un seminario que organizó en Caracas el colectivo de técnicos suizos y venezolanos “Arquitectura y Resistencia”. Se realizó en distintos edificios junto con el Movimiento de Ocupantes de Edificios Organizados (MOEVO) y la comunidad de estos edificios.

Rigel Sergent dijo: “Los barrios caraqueños son un fenómeno de las ocupaciones que se dieron con la inmigración del boom petrolero. Mas tarde en los 90 con las políticas neoliberales de Carlos Andrés Perez muchas oficinas y comercios del centro cerraron o se trasladaron al este de la ciudad dejando edificios vacíos que fueron ocupados a partir de los 2000. La crisis económica, la tragedia de Vargas y las vaguadas dejaron a muchas familias sin vivienda. Las ocupaciones fueron la forma de acceder a un techo en la capital del país de gran parte del pueblo venezolano a lo largo de la historia. Las ocupaciones pueden ser ilegales, pero son un proceso legítimo de recuperación del suelo urbano central por parte de la clase que es expulsada de la ciudad por los especuladores. Ante la contradicción capitalista de casas sin gente y gente sin casas los sectores populares lo resuelven ocupando y esto es producción social del hábitat. Es importante explicar esto porque no siempre el estado se define a favor de los ocupantes, y esto es un problema ideológico que hay que discutir. De hecho, las ocupaciones deberían ser parte de la Gran Misión Vivienda Venezuela”.

MaFer insistió sobre este punto: “Muchas veces los ocupantes son criminalizados, el seminario nos permitió acercarnos a la historia de lucha los habitantes de la Torre de David. Con esta historia queda en claro quiénes son los criminales. Los Brillemburg fueron los promotores de la torre y estafaron al estado pidiendo un rescate al banco que financiaba la torre (propiedad de un testaferro de los mismos Brillemburg) por un total de 380 millones de dólares de aquel entonces y al final no terminaron de construirla. Cuantas viviendas podríamos haber hecho con estos 380 millones de dólares. Esta estafa no hubiera salido a la luz si no hubiera sido por la ocupación. Hoy la torre está vacía porque el gobierno reconoció la lucha de sus ocupantes y les asignó viviendas en Ciudad Zamora. En el seminario también nos dimos el debate sobre qué proyectos comunitarios podríamos desarrollar en la torre, es una preocupación que la capte nuevamente el capital”.

Para finalizar el programa se expresó la solidaridad del Movimiento de Inquilinxs con la Panadería del Colectivo la Minka de Alta Gracia ubicada en la Avenida Baralt en la esquina Cuartel Viejo ya que les llego orden de desalojo del Tribunal Supremo de Justicia.