Control popular para evitar la mercantilización de las viviendas y desalojos en los urbanismos de la GMVV


COMUNICADO DEL MOVIMIENTO DE INQUILINAS E INQUILINOS

Control popular para evitar la mercantilización de las viviendas y desalojos en los urbanismos de la GMVV



Una de las políticas sociales de la Revolución Bolivariana que más debemos cuidar y sostener es la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), más aun en la actual coyuntura que atravesamos, donde la construcción de viviendas desde nuestro gobierno se dificulta cada día por el bloqueo económico imperial y donde además la pandemia mundial ha demostrado el gran valor social de un hábitat digno.


Las dificultades en nuestro país, aunado a una campaña desde la oposición en insistir a las familias venezolanas, en especial a la juventud, en abandonar nuestra patria como solución a nuestros problemas ha traído consigo que algunas personas y familias en los urbanismos de la GMVV (muy pocas hablando porcentualmente) hayan abandonado el país y con ello las viviendas que les fueron asignadas.


Hay una diversidad de causas y circunstancias por lo cual estas familias han abandonado los urbanismos (reiteramos que son unas pocas), así como existe una cantidad de situaciones en las que se encuentran estas viviendas, entre las principales mencionamos: 1. viviendas abandonadas o vacías sin familias, 2. ocupadas por familiares que pueden ser o no parte del grupo familiar al que se le adjudicó la vivienda, 3.alquiladas y 4.vendidas, estas  dos últimas situaciones se dan a pesar de que las cláusulas de la GMVV no lo permiten.


Desde el Ministerio del Poder Popular para el Hábitat y Vivienda-MINHVI se viene abordando esta situación, lo cual nos parece importante por no dejar pasar por “debajo de la mesa” esta situación y asumir ante ello un plan y una política. Del mismo modo, por nuestro trabajo político y social durante 15 años de lucha contra los desalojos arbitrarios y forzosos, hemos recibido denuncias sobre situaciones de desalojos o posibles desalojos en el marco de lo anteriormente planteado, allí mencionamos el caso ocurrido en el urbanismo Alí Primera OPPPE 65 de Playa Grande del estado la Guaira.


En tal sentido desde el Movimiento de Inquilinas e Inquilinos fijamos posición sobre esta situación y ponemos al debate a lo interno de la revolución, Comités de Gestión Multifamiliar, las Asambleas Viviendo Venezolano-AVV, Consejos Comunales, Comunas y autoridades del MINHVI las siguientes consideraciones:


1.   La venta o alquiler de las viviendas de los urbanismos de la GMVV, de forma personal e individual por parte de los adjudicatarios, mercantiliza la vivienda, desfigurando no a la GMVV sino a las familias que deshonrosamente realizaron estas acciones antirrevolucionarias.


2.     La política contra la mercantilización de la vivienda en los urbanismos debe nacer desde las instancias organizativas de sus habitantes como lo son: los Comités de Gestión Multifamiliar, Consejos Comunales y Comuna. Debemos ser las instancias del poder popular que nos hemos dado en la revolución la primera garantía de control real en el territorio.


3.     Saludamos y apoyamos que desde el MINHVI se plantee una política para atender esta situación, ello garantizará a mediano y largo plazo la visión de la vivienda como un derecho, colocando por delante su valor de uso y no su valor de cambio en el mercado especulativo.


4.  Desde el MINHVI, distintas instancias de nuestro gobierno y desde nuestros movimientos sociales, la garantía contra la mercantilización de nuestras viviendas construidas por la revolución pasa por avanzar en políticas sobre la propiedad de las viviendas. Allí rescatamos la propuesta de la propiedad social, comunal o colectiva, esta última planteada desde el Movimiento de Pobladoras y Pobladores.


5.    Apoyamos la política de rescate de las viviendas en los urbanismos que no están cumpliendo la función social para lo cual fueron adjudicadas.


6.    Es importante que las acciones de auditorías y revisión para identificar la situación de los hogares que han sido asignados en el marco de la GMVV tomen en cuenta la diversidad de casos a encontrarse dentro de una vivienda, es decir, los casos que planteamos al principio del documento. No es igual que una vivienda este siendo habitada por parte de grupo familiar asignado, por familiares del grupo asignado mientras este se encuentra de viaje temporal (por ejemplo realizando un tratamiento médico en el exterior), que la vivienda se encuentre desocupada, o que la vivienda este siendo alquilada o haya sido vendida (alguien está lucrando de forma indebida). Cada situación merece un trato particular.


7.    La comunidad organizada tiene un rol importante en la identificación y diferenciación de los casos y situaciones, de allí la importancia de la propiedad comunal y colectiva para proteger lo que es de todas y todos.


8.   Las auditorías, revisión  y rescate de las vivienda deben cuidar las formas y procedimientos que garanticen los protocolos de actuación para cada caso, en particular no afectar a una familia que realmente sea vulnerable y que haya sido víctima ante una real necesidad. Hacemos esta salvedad debido a los llamados que hemos recibido de posibles, supuestos o reales desalojos. 


9.    La recuperación de viviendas deshabitadas es un potencial para atender a las familias inquilinas con sentencia firme de desalojo, familias damnificadas o con urgencia de reubicación.


10    Por último nos hacemos solidarios y solidarias por la situación presentada en el caso ocurrido en el urbanismo Alí Primera OPPPE 65 de Playa Grande del estado la Guaira, en particular por la criminalización de liderazgos que luchan por el bien común y que cuentan con el respaldo no solo de la comunidad interna sino de fuerzas revolucionarias reconocidas tanto en el estado como en diferentes frentes de lucha.



MOVIMIENTO DE INQUILINAS E INQUILINOS
La vivienda es un derecho y no una mercancía

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