Debate del Plan de la Patria del Movimiento de Inquilinos



                  DEBATE PLAN DE LA PATRIA 2019-2025 SECTOR VIVIENDA
MOVIMIENTO DE INQUILINAS E INQUILINOS



Dado el llamado del Presidente Nicolás Maduro para debatir desde las bases el Plan Nacional de la Nación, el Movimiento de Inquilinas e Inquilinos, nos reunimos el día sábado 13 de Enero del 2018, para dar nuestros aportes al Plan de la Patria 2019-2025 desde nuestra experiencia concreta en el sector vivienda, siendo este un documento que sintetizaremos con nuestra plataforma del Movimiento de Pobladoras y Pobladores y que a su vez nos sirva para orientar nuestra programa de lucha.

Partimos de la premisa de que la vivienda es un derecho humano y no un negocio y de que la lucha por la vivienda va mas allá de cuatro paredes y un techo; esta perspectiva social, política y cultural es una de las aristas en el cambio de paradigma del hábitat y ciudad, por ello la lucha por vivienda digna de las grandes mayorías es la lucha por  la democratización de la tierra y nos sentimos arropados  en la lucha del campesino por la tierra que trabaja, ¡somos la expresión en la ciudad del campesino que lucha y recupera la tierra que trabaja!. 

En el actual sistema en que vivimos existen distintas opciones de acceder a un techo: construir su propia vivienda, comprarla, mejorar la que se tiene, vivir “arrimados”, a través de políticas de Estado o a través del alquiler. Siendo el alquiler una forma de acceso a la vivienda se debe garantizar una política de arrendamiento socialmente responsable que la garantice como alternativa de acceso a la tenencia de un techo donde habitar.

Pero al contrario, el modelo predominante aleja a la población al acceso de vivienda digna. La especulación inmobiliaria en el marco global de la financiarización del capital opera como un mecanismo auténticamente depredador y parasitario sobre la economía real, en primer lugar directamente en las familias,  al tener que invertir un porcentaje importante de sus ingresos  para el acceso a la vivienda, sea en compra o alquiler (en ocasiones es de un 50 o 60% del presupuesto familiar), la capacidad de gasto de la población para satisfacer otras necesidades de consumo desaparece prácticamente.  En segundo lugar la economía real en conjunto se contrae; a su vez los elevados rendimientos en suelo, capital inmobiliario y derivados financieros de deuda hipotecaria, canaliza un flujo de inversiones de capital que se sustraen del campo productivo, actúan en ocasiones como “lavado de dinero” y retroalimentan la espiral especulativa. El magnetismo de la inversión en patrimonio inmobiliario como valor refugio para momentos de crisis se mantiene en este contexto casi intacto, por eso de que “el valor de la vivienda siempre se elevará” según la matriz dominante del sentido común…hasta que explota la burbuja. Entre tanto el derecho a la vivienda aparece como un bien inaccesible.

En la República Bolivariana de Venezuela el corto lapso de desarrollo de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) con su millón y seiscientas mil viviendas construidas, ha paliado en parte el crecimiento de la demanda de vivienda originado por la herencia acumulada de la IV República, por el crecimiento poblacional y por el aumento de la capacidad de consumo de la población. Sin embargo no llega a satisfacer por ahora las expectativas y las necesidades reales en su totalidad. Ni el desarrollo de la GMVV ni la Ley de Arrendamientos  en vigor han frenado el crecimiento de valores especulativos, tanto en la compra-venta de bienes inmuebles como en los alquileres. El fenómeno “burbuja” está presente en los principales núcleos urbanos y por extensión en todo el territorio, urbano o rural, de Venezuela. El efecto especulativo que se profundiza con la denominada guerra económica  actúa sobre la asignación de valor a la compra o alquiler de inmuebles. Así podemos considerar la presencia de un alquiler de viviendas sobre la base del siguiente mecanismo: en aquellas zonas donde la presión de la demanda es mayor (por su ubicación, dotación de servicios y cercanía a fuentes de empleo) se fijan unos niveles de precios especulativos, apuntando muy “hacia arriba”. Estos niveles que en no pocos casos traducen en bolívares valores internacionales, se transmiten a los extrarradios urbanos y zonas rurales a modo de tasa de referencia. El disparate, si consideramos la capacidad adquisitiva media de la población venezolana, está servido. Un repaso a los anuncios inmobiliarios en prensa e internet de cualquier modalidad (compra o alquiler) nos saca de dudas: acceder a una vivienda es un asunto casi utópico.

Desde la perspectiva de facilitar el acceso a la vivienda como derecho se impone la necesidad de abordar una intervención global que abarque tanto el desarrollo de la oferta de vivienda pública, en los términos mejorados de la actual GMVV, como del alquiler. Se ha comprobado que una ley garantista hacia el inquilino como la actual Ley de Arrendamientos es necesaria pero insuficiente. Hace falta ir más allá en una intervención específica sobre el mercado de alquiler. Vaya por delante la observación, dominante en el imaginario popular, que considera vivir en alquiler como algo degradante (“botar la plata”), una visión arraigada apegada al fetiche de la “propiedad” como valor que estigmatiza el alquiler de vivienda como fórmula de segundo orden. Pues bien, tomemos como ejemplo los países europeos (de la UE) de mayor índice de desarrollo y bienestar social; algunos porcentajes (en 2009) de población que viven en alquiler en algunos de estos países son: Alemania 51%, Austria 40%, Bélgica 30%, Dinamarca 46%, Finlandia 34%, Francia 44%, Holanda 46%, Reino Unido 31%, Suecia 45%, Suiza 55%. En los países donde prendió la burbuja inmobiliaria apegada a la tradición de la propiedad, los datos son elocuentes: España 11%, Grecia 20%, Irlanda 21%, Italia 21%, Portugal 21%, países estos que se enfrentan de forma extendida al drama de los desahucios. Tras el estallido de la burbuja, el porcentaje en alquiler en estos últimos países ha subido considerablemente. La amplitud del fenómeno del alquiler de vivienda en los primeros países no obedece estrictamente a una cuestión “cultural” o tradición social, responde igualmente a la intervención de los estados en materia de fiscalidad sobre el patrimonio inmueble y la regulación de las condiciones de mercado del alquiler.

A modo de síntesis y en calidad de la orientación  metodológica del debate del Plan de la Patria 2019-2025 – en base a las 5 dimensiones: político, cultural, social, económico y espacial – y partiendo de nuestras y otras experiencias, se pueden establecer una serie de pautas encaminadas a fortalecer y hacer avanzar la realidad del derecho a la vivienda desde la perspectiva de la caracterización del arrendamiento de vivienda en Venezuela.


DIMENSIÓN POLÍTICA

·         EL ARRENDAMIENTO COMO UNA ALTERNATIVA DE ACCESO A LA VIVIENDA
Desarrollo de la política de acceso a la vivienda en alquiler como parte de la perspectiva de la GMVV. 

Crear un Sistema de Arrendamiento Público a través de la Inmobiliaria Nacional. Las instituciones vinculadas  en la materia deben  garantizar el acceso y seguridad jurídica en la tenencia de la vivienda alquilada.

Incentivar el alquiler de viviendas socialmente responsable. Definir políticas de estímulos para la construcción de viviendas de alquiler. Garantizar a través de la Inmobiliaria Nacional el pago oportuno del alquiler y el estado del inmueble de la vivienda alquilada.

·         DEMOCRATIZACIÓN  Y  SEGURIDAD A LA TENENCIA DE LA VIVIENDA
Lucha Contra el Latifundio Urbano de los inmuebles en alquiler. Sumar en la meta de la GMVV la adquisición de las viviendas en manos del latifundio urbano (multiarrendadores).
Generación de Viviendas Transitorias Autogestionadas como respuesta eventual contra desalojos arbitrarios, desastres naturales, con características físicas para tal fin. Recuperación de inmuebles subutilizados para tal fin. Superar la experiencia de los refugios gestionadas desde la institucionalidad.
Lucha contra toda expresión de desalojo arbitrario y forzoso. Mecanismo de respuesta y protección contra el desalojo de vivienda.


·         REIMPULAR LA NUEVA INSTITUCIONALIDAD EN MATERIA DE VIVIENDA Y FORTALECIMIENTO DEL PODER POPULAR

Cumplimiento de parte de las instituciones públicas de las leyes hechas en el proceso revolucionario en materia de vivienda como la Ley de Regulación y Control de Arrendamientos de Vivienda y la Ley contra el Desalojo y la Desocupación Arbitraria de Viviendas

Democratizar los espacios de toma de decisiones en las políticas de vivienda, en nuestro particular sobre el tema del arrendamiento de viviendas. Participación plena de los movimientos sociales, instancias del Poder Popular, Consejos Comunales y Comunas en las instancias de tomas de decisiones y ejecución de la gestión en materia de vivienda y hábitat
Transformación del sistema de acceso a la justicia en materia de vivienda y hábitat: Crear un Sistema Único de Protección al Acceso a la Vivienda que centralice la política y evitar la tardía de la justicia

Impulsar mecanismos de profundización de la organización colectiva para lograr el cumplimiento de las metas en políticas de vivienda. Fortalecer las estructuras organizativas de los movimientos sociales y expresiones del Poder Popular.




DIMENSIÓN SOCIAL

·         PROTECCIÓN SOCIAL PARA LA TENENCIA DE LA VIVIENDA

Erradicar toda forma de desalojo de vivienda. Protección social contra los desalojos en base a los aspectos de solidaridad y protección de la familia. Articulación interinstitucional para dar respuesta cuando se presenten denuncias de desalojo de vivienda. Considerar los efectos socio-emocional- psicológico en los casos de desalojos.  Creación en las instancias pertinentes de grupos interdisciplinario de protección a la familia desalojada. Ante la necesidad de recuperación por necesidad social de recuperar la vivienda el propietario (no latifundista) reubicación del inquilino en tiempo prudencial.

Descriminalización de las y los inquilinos por no tener propiedad de las viviendas.

Garantizar a grupos vulnerables acceso a la vivienda. Generar mecanismos de garantizar acceso a la vivienda a las y los adultos mayores, mujeres y juventud.

Destinar porcentaje de GMVV a viviendas en alquiler, tanto en las nuevas construcciones como en el mercado secundario a través de la Inmobiliaria Nacional, mediante contratos que garanticen su continuidad cada 5 años siempre y cuando se cumplan las clausulas contractuales.

Impulso de procesos autogestionarios. Recuperar nuestra capacidad de construcción de nuestras viviendas.

Creación de Sistema de Consulta Nacional con el Carnet de la Patria para las personas que viven en situación de inquilinato para establecer mecanismos de adquisición  de las viviendas habitadas.




DIMENSIÓN ECONÓMICA

·         LUCHA CONTRA LA ESPEULACIÓN INMOBILIARIA

Regulación definitiva de la vivienda alquilada. Cumplimiento de mecanismo establecido en la ley de arrendamiento para cálculo de valor de alquileres y venta de inmuebles arrendados. Vivienda arrendada de vieja data su costo para la adquisición no puede estar por encima de las nuevas construcciones de la GMVV. 

Hacer factible que el acceso a la vivienda en alquiler, que no exceda del 30% del presupuesto de los ingresos familiares debidamente acreditados por los ingresos fiscales. Ello implica una actuación fundamentalmente sobre la población trabajadora debidamente formalizado (asalariada o por cuenta propia). Uso del Carnet de la Patria para caracterizar criterios.

·         POLÍTICA TRIBUTARIA DE INCENTIVO DEL ALQUILER DE VIVIENDA
Establecer mecanismos fiscales disuasorios hacia la tendencia a acumular patrimonio inmobiliario (el llamado latifundio urbano) como forma de negocio, combinado con medidas fiscales facilitadoras de la fórmula en alquiler.

Generación de Fondo de Subsidio para el Alquiler de Viviendas

Penalización fiscal a la vivienda vacía y/o a la tercera vivienda con un impuesto del “X”% al valor de mercado del suelo. Se entiende como tal aquella vivienda diferente a la residencial propia o la “vacacional”, de temporada. Se grava a partir de una tercera o más viviendas a nombre de un propietario. Objetivo: hacer muy costoso el mantenimiento de “latifundios” inmobiliarios paralizados y activar el mercado de alquiler.

Subvencionar mediante ayudas al alquiler, con un límite en la cantidad, a las rentas más bajas siempre que ni los ingresos ni la cuantía del alquiler traspasen unos determinados umbrales. 

Desgravar fiscalmente al inquilino de su declaración de renta al SENIAT un porcentaje del importe anual del alquiler. Ello estimula la incorporación de los ingresos por este concepto a la declaración del arrendador para su cómputo general. Permite conocer si el valor del alquiler está en correspondencia con la tasación originaria del inmueble o el valor de mercado actual, a efectos del cobro del impuesto correspondiente al bien inmueble.




DIMENSIÓN CULTURAL

·         DESARROLLO DEL ASPECTO ÉTICO DE LA VIVIENDA

Pensarse las políticas de vivienda sin reproducir las bases del capital inmobiliario especulativo. Evitar la reproducción del pequeño propietario con visión de acumulación de riqueza, para evitar creación de latifundio urbano y capital especulativo inmobiliario.

Educación formativa con respecto la vivienda como mercancía, contra el desalojo de vivienda, entendiendo que la mercantilización de la vivienda en alquiler es sinónimo de desalojo.

Incentivar culturalmente el alquiler de vivienda social como alternativa al acceso más allá de la propiedad.

Recuperación cultural de la construcción de vivienda por sus habitantes, garantizando políticas de formación para la autogestión. 

Generar política comunicacional, campañas e  información a la población sobre el derecho a la vivienda.  Combatir comunicacionalmente la criminalización contra la y el inquilino. 

Crear espacios de reflexión que apuntan a la construcción del Socialismo en base a las prácticas de los movimientos sociales que reivindican la vivienda como un derecho, propiedad de uso vs necesidad de la vivienda.



DIMENSIÓN ESPACIAL

·         CONDICIONES DE HÁBITAT CON LA VIVIENDA

Garantizar derechos involucrados al hábitat. La vivienda arrendada o adjudicada debe estar cercana al trabajo. Incentivar servicios públicos en manos de las comunidades organizadas.

·         GENERACIÓN DE NUEVAS COMUNIDADES EN EL TERRITORIO

Transformación de espacios en la ciudad para el acceso a la vivienda en los llamados cascos centrales. Densificación de las llamadas pensiones manteniendo la identidad cultural del entorno. 

Territorializar las viviendas transitorias en base a la densidad de cada localidad
Reimpulsar los planes gubernamentales de identificar terrenos donde se pueden construir nuevos urbanismos considerando también el equipamiento urbano en las parroquias en conjunto con grupos organizados.

·         REIMPULSO ORGANIZATIVO EN EL TERRITORIO

Reimpulso y fortalecimiento de los comités de vivienda en los Consejos Comunales.
Uso del Carnet de la Patria para la organización de la demanda en el sector vivienda en conjunto con las organizaciones sociales y expresiones del Poder Popular que se organizan por el derecho a la vivienda.

Comentarios

  1. Buenas tardes en que ha quedado la adquisición por parte del estado de los edificios de vieja data que tienen decreto de afectación de la alcaldia metropolitana para ser vendidos a los inquilinos. cuando vamos a ver hecho esto como una realidad? Debe de estar en el nuevo plan de la patria 2019-2025 y y ser discutido por la asmblea nacional constituyente.

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  2. Buenos días. Quiero ser parte de este movimiento. Y luchar por mis derechos como inquilina, u ocupante! Como nos acercamos???
    Hola

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