¡Ciudades Comunales para la vida!
Movimiento de Pobladoras y Pobladores de Venezuela
Comunalicemos la lucha para enfrentar al imperialismo y al capitalismo.
ciudades comunales para la vida.
El bloqueo imperialista ha herido de muerte al capitalismo rentístico y con ello ha atizado la lucha de clases entre el pueblo y los sectores dominantes del país. En ese contexto esta ley debe ser herramienta para politizar la crisis actual, para incidir en el falso dilema de intentar revivir el moribundo capitalismo rentístico o empujar el parto del socialismo comunal.
Denunciamos el falso dilema porque Venezuela no ha resistido esta dura situación gracias a la renta, han sido las formas comunitarias y colectivas reconocidas, promovidas y fortalecidas en revolución las que han suplido la ausencia de renta o que han permitido traducir la renta remanente en condiciones materiales de vida a través de solidaridad, apoyo mutuo, jornadas de trabajo colectivo, brigadas voluntarias, autogestión, economías populares, entre otras manifestaciones que nos han permitido instrumentar nuestra mayor fortaleza: el poder del pueblo.
Entonces la ley de las ciudades comunales puede ser, si la peleamos, una herramienta para fortalecer la vía comunal al socialismo bolivariano que ha sido lo que nos ha permitido librar las múltiples batallas contra el imperialismo. La comunalización entonces debe ser la política que guíe esta etapa de la Revolución Bolivariana y las ciudades comunales como parte del entramado comunal, deben ser una estrategia revolucionaria para potenciar las formas comunitarias que le han permitido al pueblo resistir al bloqueo imperialista, la crisis sistémica del capitalismo y la pandemia global del COVID 19; deben ser la cuna del socialismo comunal como alternativa al moribundo capitalismo rentista petrolero.
Cuatro banderas de lucha para la ciudad comunal:
Desde el territorio comunal se libra la batalla contra el imperialismo y su guerra híbrida contra Venezuela, al tiempo que se liberan las fuerzas populares para la lucha de clases: contra la explotación y el saqueo el control popular y las formas autogestionarias para la vida, contra el burocratismo y el clientelismo poder asambleario y autogobierno, contra las mafias y la violencia el control territorial y defensa popular, contra los enemigos del pueblo la unidad popular chavista y revolucionaria, contra el capitalismo el socialismo comunal de carne y hueso en el territorio de la ciudad comunal. A fin de contribuir en discusión política estratégica que se habilita con la presentación de la Ley Orgánica de las Ciudades Comunales y reforzar algunos de sus aspectos, desde el Movimiento de Pobladoras y Pobladores planteamos:
1. Comunalización de todos los órdenes de la vida, las formas de gestión política, planificación producción, organización y relacionamiento social en manos del pueblo organizado, con el objetivo fundamental de reproducir un modo de vida comunitario, es decir de los comunes necesarios para el buen vivir como concepción de nuestros pueblos indígenas, campesinos y originarios. La autogestión debe ser el entramado de formas de gestión directa de una comunidad organizada en función de garantizar la reproducción de los comunes básicos para la vida (alimentación, salud, educación, transporte, agua, energía, vivienda, entre otras) de una o varias comunidades en un determinado sistema de agregación territorial.
2. Soberanía popular y democracia directa, siguiendo con el principio del consejo comunal la ciudad comunal son todas las comuneras y comuneros que en ella habitan, y ejercen la soberanía popular de forma directa a través de todos los múltiples mecanismos que la ley plantea, todas las comunidades de una ciudad comunal deben tener una asamblea ciudadana activa como las instancias de base que debaten los temas de mayor importancia y validan las decisiones importantes.
3. Control social y autogestión para la vida, como las dinámicas centrales del socialismo en la ciudad comunal, progresivamente todas las dinámicas estatales o privadas que ocurran en el territorio comunal deben estar sometidas al control social de la ciudad comunal quien debe administrar los usos, modos de propiedad y gestión. Así como progresivamente la mayoría de las dinámicas públicas y privadas que soportan la vida de la ciudad comunal deberían avanzar hacía modos de autogestión comunal directa.
4. Revolución urbana porque democratizar la ciudad moderna supone ampliar el modo de vida liberal burgués y su patrón de desarrollo territorial que se sostiene sobre la extracción de la vida de la mayoría y de la madre tierra. La ciudad comunal pasa por descolonizar la ciudad, por eso hoy no hablamos del derecho a la ciudad sino de una ciudad para la vida, para lo común y manejada por las y los comunes. Un territorio donde el uso de los comunes está subordinado al bien común de sus habitantes, se trata del autogobierno sobre las disputas históricas de nuestros barrios y campos, es decir el suelo, el agua, la energía, el transporte, la educación, las telecomunicaciones, entre otras son bienes comunes que son propiedad colectiva comunal y se administran por la ciudad comunal.
Desde el movimiento planteamos estos cuatro ejes generales a modo de criterios orientadores para la lucha y el debate popular para este momento histórico, en la perspectiva de seguir avanzando en la construcción y consolidación de una alternativa civilizatoria desde los pueblos al modelo colonizador que intentan imponernos desde el imperialismo, la lucha por la construcción de la sociedad comunal socialista.
Por el Movimiento de Pobladoras y Pobladores:
Movimiento de Trabajadoras Residenciales
Campamentos de Pioneros
Movimiento de Inquilinos
Comités de Tierra Urbana
Movimiento de Ocupantes de Edificios Organizados
Marzo 2021, hacia el Congreso Bicentenario de los Pueblos
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